El regreso a casa con el segundo bebé no es como con el primero. Hay que volver enseguida a las actividades habituales, y además de ocuparse del pequeño no descuidar al primogenito, que por lo general, suele estar tan feliz como celoso.
Aunque laborioso y cansador, el amor y la satisfacción se ven multiplicados por dos.
Así son estos primeros días de Marina, mamá por segunda vez, con sus dos retoños.