Un parto sin prisas, donde las protagonistas fueron en todo momento Jacquelin, quien estaba dando a luz, y Úrsula, quien estaba naciendo.
Era viernes a las 4:00 am de la madrugada cuando por fin me fui a dormir. Es algo que viene conmigo desde que era chica: ser noctambula, disfruto la noche, la paz que se respira.
A las 5:00 suena mi celular, era Andre, avisandome que Jacky habia llamado, estaba con contracciones regulares desde las 3 de la mañana. «Nosotras nos vamos directo para allá» me dijo. «Agarro todo, me lavo la cara y voy» conteste.
Mi mochila ya estaba preparada, hacia días que estaba de guardia esperando ese llamado. Así y todo quedaba sacar el permiso de circulación, llamar al Uber, y meter rapidamente en mi bolso el agua y la vianda que tenia preparada en el freezer.
Los minutos se hacian eternos, pero finalmente a las 6:00 am llegó el Uber a buscarme. El primer tramo del viaje lo hicimos rapidamente, sin complicación, pero cuando nos ibamos acercando a General Paz, los autos empezaron a ir cada vez mas lento, por momentos ibamos a paso de hombre.
Mi nervios iban en aumento, pero por dentro sentia una certeza que me decia: tranquila, vas a llegar. Cerré los ojos y dejé que esa sensacion me embargara. Mientras tanto me mensajeaba con Andre y ella me decia también: «tranquila, vas a llegar».
Finalmente, a las 7:15 llegue a casa de Jacky y Diego. Venia cargada de mucha adrenalina por el miedo a no llegar, pero fue pasar la puerta y entrar en otro planeta. Las luces tenues, el calorcito, esa sensacion de nido. La oxitocina desbordante.
Agarre mi camara y empece a registrar todo, sin perder detalle, pero siempre recordando que lo mas importante en ese momento era saber estar, hacerme mas invisible que nunca.
Sentí admiración por Jacky, ese inmenso poder manifiesto, esa fuerza y sabiduria latente que tenemos todas las mujer al momento de parir, pero lamentablemente no todas podemos desplegarlo.
Sentí admiración por sus parteras, puro amor y empatia, siendo sosten, apoyo fisico y emocional. Me retrotrajo a mis partos. ¡Como me hubiera gustado que me acompañaran así, que me hicieran sentir sabia y poderosa como lo hacian con Jacky!
Sentí admiración por Diego, esposo y compañero de Jacky, por estar siempre presente pero respetando los espacios y tiempos, esperando y observando, dispuesto a extender su mano cuando Jacky lo precisara.
Sentí admiración por el pequeño Persi, tan proximo a ser hermano mayor, por su tranquilidad y la madurez con que supo esperar, sintiendose contenido y seguro, dibujando y pintando acompañado de su abuela.
Pero por sobre todo senti una profunda admiración por esa familia que habia decidido, a pesar de todas las trabas y dificultades, que su bebé llegara al mundo de esta manera. Sin apuros, sin violencias, con respeto, empatia y amor.
Ojalá un día esa sea la norma, que todos los seres humanos lleguemos al mundo en paz, colmados de amor y respeto. Confío en que cuando eso pase el mundo se transformará en un lugar mejor.
Mientras tanto son muchisimas y cada vez más las personas que cada día trabajan con compromiso y pasión para que eso sea posible.
Desde mi humilde lugar agradezco a la familia por haberme permitido registrar este hito tan importante en su historia, y por su deseo de compartir este material con el mundo. Este es mipequeño granito de arena.
Parteras
Andre Noren: https://www.instagram.com/doulaandreparteriatradicional
Nayla Lonz: https://www.instagram.com/doula_placentera/
Fotografia documental de recién nacidos y familia. 